Comienza Noviembre, un mes que nos es muy significativo a las Marves por diversos motivos.
Uno de estos motivos os lo vamos a relatar.
Uno de estos motivos os lo vamos a relatar.
En Otoño, hace 36 años, un 3 de noviembre como hoy, Marve empezó su andadura en una calle y un país totalmente distintos.
En muestra mente adolescente de aquellos años no nos imaginábamos para nada en lo que nos metíamos, ni la trascendencia que iba a tener en nuestras vidas semejante idea.
En aquella época en la que en España ocurrían muchas cosas de gran trascendencia en todos los niveles: económico, político, y social… de eso nos enteramos años después… Las Marves estábamos en nuestra luna particular.
Soñábamos con ser unas chicas modernas, con trabajo e independencia tanto económica com o en el terreno familiar. Esto era duro de conseguir en aquellos años, sobre todo para nosotras, mujeres.
Pero en nuestra inocencia e ignorancia de lo que en realidad era la vida laboral y la vida empresarial nos metimos a ello, de lleno, sin pensar en más. Como unas niñas caprichosas que dicen yo quiero delante de un juguete.
Pero en fin, nos pusimos a ello, a la tarea de abrir una tienda. Siempre con un gran respaldo familiar que nos ayudó mucho en todos los aspectos de nuestra vida, sin el cual las cosas no serian como son ahora.
Abrimos tranquilamente, sin grandes espavientos ni derroches, como se hacían las cosas entonces. Compramos dos mostradores de segunda mano y unas estanterías de la misma procedencia y las llenamos de género.
El género, las cosas para vender, nos llegaron por mediación de un amigo de un conocido que tenía un familiar que era viajante. En aquellos años se llamaban viajantes, ahora agente de ventas, comerciales… en fin.
Dicho viajante, a su vez tenía a sus conocidos viajantes en distintos campos como el calzado, droguería, confección, etc. y todo fue un rodar la bola e ir conociendo viajantes e ir comprando género.
Para empezar tuvimos un curso intensivo de un fin de semana y adelante, sin más. Imaginaos, inexperiencia total. Estábamos en la luna lunera.
Empezamos en un local pequeño, que era un entresuelo, al cual se accedía mediante unas escaleras. Había un pequeño baño y un sencillo probador. Estaban también los mostradores y estanterías antes mencionadas, los de segunda mano. Las estanterías de hierro todavía están en el entresuelo, aunque ya dieron de si todo lo que podían. Había también dos mostradores, uno era de color rojo y el otro de madera marrón.
Nuestro primer día llegó. Fue una mañana llena de nerviosismo. No recordamos si hacia frío o calor, todo eran nervios. Bajamos andando a trabajar, como después haríamos durante muchos años y dios quiera que lo sigamos haciendo durante muchísimos mas.
Abrimos, esperamos, y escuchamos pasos en la escalera la cual no era visible desde detrás del mostrador. Sentimos miedo, nervios, sudores… ¡Atención! Llegaron dos clientas juntas. Ellas, ignorantes de que era nuestro primer día, nuestro paso del ecuador, nos saludaron:
-buenos días
-buenos días. Respondimos nosotras
-¿tienen paraguas? Preguntaron.
-¿tienen paraguas? Preguntaron.
Pues no, no teníamos paraguas. No habíamos pensado en ello.
Pero no os preocupéis que hemos escarmentado y ahora tenemos muchos!
2 comentarios:
Aunque con un poco de retraso ¡feliz cumpleaños!, yo también tengo muy gratos recuerdos de mis compras en marve. Un abrazo de Chari.
¡Muchas Gracias por tu felicitaciones y tus palabras, Chari! :)
Siempre se agradace que nos dejeis comentarios y saber que alguien se lee nuestras parrafadas!!
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