Creo que todas hemos dicho la famosa frase a un bebe
"Cucu ¿dónde está el niño?” y él se
tapa su carita con la mano, un cojín, el trapito, etc., pensando que está
escondido. Cuando es un poco más mayor se
esconden detrás de las cortinas, bajo la mesa camilla… Es un juego que no les
aburre, los peques están convencidos de que si ellos no se ven, son invisibles
para los demás. Este juego les encanta.
El otro día leí que
este juego que solemos hacer con
nuestros niños, que parece intrascendente, los especialistas lo dan mucha
importancia. Pues para ellos cuando un niño se siente buscado
por sus padres recibe una sobredosis de seguridad y amor, ya que se dan cuenta
de lo mucho que significa para ellos.
Por lo tanto para que
el juego sea un éxito es imprescindible que los padres sigan el orden del juego
y así los niños podrán experimentar esa sensación de hormigueo producida por la
incertidumbre… ¿sus papas les echaran en
falta de verdad? y lo más importante, ¿sabrán
encontrarles?
No conviene empezar
el juego si no los vamos a ir a buscar, pues si el niño permanece largo tiempo
en su escondrijo y nadie se preocupa por él, le va a resultar una experiencia
dolorosa.
Así que venga mamis a
jugar al escondite, que es uno de los entretenimientos favoritos de los niños
durante toda la infancia.
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