La mayoría de los bebes que he conocido, entre los que
incluyo a mis hijas, han tenido un objeto de consuelo, cada vez que se sentían
tristes o cansadas se aferraban a el como a una tabla de salvación.
En el caso de mi hija mayor se trataba de una sabanita y la
pequeña tenía una toallita.
Al igual que mis hijas, miles de niños pequeños poseen algún
objeto que les acompaña durante toda la infancia, especialmente por la noche y
cuando se sienten en baja forma.
Tengo en mi memoria a mi hija Elisa arrastrando una sabanita
por la casa (me recordaba al amigo de Charlie Brown, Linus ), y luego estaba
Marta con su colección de toallitas, que además tenían que ser amarillas.
El psiquiatra infantil D.W.Winnicolt lo llamo objeto de
transición. Según su explicación, estos objetos representan la transición del
niño de un estado en que se siente parte de su mamá a otro estado donde comprende
que su mamá es una persona distinta de él.
Ese trapito o peluche es algo que por su tacto o su olor
recuerda al bebé la presencia de su mamá, le ayuda a sentirse seguro cuando vosotras
no estáis.
La mayoría de los bebes que tienen esta costumbre eligen su
objeto de consuelo entre los doce y los quince meses. Esto suele durar hasta
los cuatro años mas o menos.
Tomáoslo con calma pues para vuestros bebes esos amiguitos
son muy importantes les dan calma y seguridad, procurad que los tengan a mano
sobre todo en la hora del sueño y de los disgustos.
2 comentarios:
Aiiii, mi niño con casi 4 años todavia tiene un peluche de trapo que lleva a todas partes...
Veronica, dentro de unos años añoraras ese peluche de tu niño y recordaras con mucho cariño la imagen de tu niño abrazado a su peluche.Saludos
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